En 2012 Bodega Santa Julia inauguró el primer aula satélite en Finca Maipú, CENS 3- 508 «Emma Cartellone de Zuccardi», con el objetivo de posibilitarle a su comunidad finalizar sus estudios secundarios.
Trabajando en conjunto con la Dirección General de Escuelas del Gobierno de Mendoza, se logró conformar un sistema innovador, semi presencial, de tres años de duración, con cursada una semana al mes y con un total de cuatro comisiones rotativas. Todo esto con el complemento de clases de apoyo permanente. En 2022 se incorporó, bajo la misma modalidad, el CENS 3- 495 en El Mercado, cerca de Finca Santa Rosa.

“Para nuestra familia, las empresas no deben ser solo números, sino que deben conformar un hecho social. De ahí que bajo el lema “NO NOS DA LO MISMO” tengamos a la sostenibilidad como el motor que impulsa nuestro compromiso con un futuro equitativo, ético, próspero y respetuoso con el medio ambiente. Más allá de la responsabilidad social, se trata de una contribución activa a la construcción de un mundo mejor para todos”, indica Julia Zuccardi.

La promoción 2024 de los dos CENS de Santa Julia tuvo un total de 66 egresados adultos, de los cuales 42 pertenecen a las filas de la empresa y 24 son miembros de las comunidades cercanas, mayormente familiares de empleados de la bodega.
“Un factor clave para la consolidación de este proyecto educativo, que ya lleva 12 años, fue el compromiso que asumió la Familia Zuccardi de que la cursada pudiera realizarse durante el horario laboral para los empleados de la empresa. Desde que iniciamos el primer CENS, un total de aproximadamente 150 adultos de nuestras comunidades pudieron concluir sus estudios secundarios. Para nosotros, es un logro y una satisfacción cumplir este objetivo”, afirma María José Pelegrina, Responsable de RSE de Familia Zuccardi.

Actualmente, la bodega está implementando dos nuevos CENS en Valle de Uco, con el fin de poder replicar el mismo modelo educativo en la totalidad de las comunidades donde desarrolla su tarea productiva.

Santa Julia cuenta con 400 hectáreas certificadas como viñedos orgánicos, produce 10.000 toneladas de compost por año, y desde hace más de 53 años apuesta al desarrollo local. Además de sus Centros Educativos de Nivel Secundario, ha puesto en marcha talleres de costura para las esposas de los trabajadores, jardines maternales para hijos e hijas de colaboradores y niños y niñas provenientes de las localidades cercanas y centros culturales y deportivos abiertos a la comunidad.