Hay espacios gastronómicos que muestran como la tradición puede integrarse con la palabra vanguardia. Lejos de las modas eventuales y los berretines con diseños que apunten más al show que a la buena mesa, «Trattoria Olivetti» es un lugar donde sentirse a gusto va de la mano de productos nobles y una cocina que distingue y no destruye sabores originales.
La Nonna Silvia Olivetti, la bisabuela del dueño fue la inspiradora con su mirada de aquellos sabores que atraviesan generaciones, cultura viva del sabor en permanente diálogo con el «HOY». La historia es presente cuando se la honra sin artificios ni adulteraciones. No se trata de una nostalgia sepia sino de una historia viva que convoca, que se saborea, que tiene mucho que decirnos y alegrarnos. No nos olvidemos que los grandes sabores no son sólo la experiencia del alimento, sino un viaje emocional.
La esquina de República Arabe Siria y Cerviño es luminosa, las mesas tienen la distancia ideal de una trattoria y la atención es muy esmerada. Una cava con variedad de vinos y en los entrantes no perderse un tapeo con los últimos alcahuciles de temporada (orgánicos, como todos los vegetales de la carta), carpaccio de lomo, un mis de frituras de mar y la burrata perfectamente combinada con caponatta y alcaparras (hojas y flores).
La pasta fresca y la pasta rellena son la especialidad de la casa, aunque también se pueden pedir carnes, pesca del dia o la simple suprema con pasta corta con manteca y hiervas. Atenti con este último plato: cuando viene a la mesa es una fuente inmensa para compartir!
Un gran experiencia que da ganas de visitar y volver.