Ingresar en «Macha, Barras y Fuego» es una experiencia en si misma. Ubicada en una esquina de la avenida Pedro Goyena en el barrio de Caballito, ya impacta por su diseño arquitectónico y decoración interna con espacios amplios, el recibimiento con una Cava con vinos pensados y seleccionados, y la luz puntual cuidada en cada rincón.
Viernes y sábados, la propuesta de una DJ pone ritmo a la juntada con amigos o pareja permitiendo la charla y ambientando el espacio.
El lugar tiene distintas propuestas según los horarios en los que se lo visite. Aquí va mi mirada de un viernes a la noche, una noche veraniega que invitaba a salir y disfrutar…
Luego del diseño e interiorismo del local, lo que impactará es la atención super cuidada y nada invasiva de su personal, los mozos saben cada detalle de los platos y el sommelier Alejandro es un intérprete de los deseos de cada paladar y sabe mucho, cualquier duda es resuelta y cualquier sugerencia de el es apreciable. Además de una completa barra de tragos hay una selección de vinos de distintos varietales, terroir y enólogos (se disfruta mucho como comensal cuando una carta de vinos no es cooptada por una sóla bodega).
El chef Eduardo Carballo una propuesta gastronómica que se distingue por la combinación de platos tradicionales con toques de autor, utilizando ingredientes orgánicos de estación y exclusivos cortes de carne de pastura. Desde desayunos hasta meriendas, pasando por cortes de carne cocidos al Josper, la variedad de opciones en su carta es amplia y atractiva. Además, el bartender Leandro Milan creó una selección de cócteles de autor que complementan la experiencia.
¿Que me impactó superlativamente?: La excelente calidad de productos y los sabores superlogrados de la Cocina. NO SE PIERDAN EL «ARROZ CON SOCARRAT». Pídanlo bien crujiente y volarán con la imaginación a España. Arroz a punto exacto, mariscos de primera, morcilla excelente, setas y lactonesa común y ahumada que junto al limón hacen explotar los sabores en el paladar. Volvería por este plato!.
También, para los cultores de las carnes tienen una sección de Fuegos con parrilla y un horno de leños ahumador que dan un toque distinto a los platos.
Si desean una minuta genuina y sin rodeos: La milanesa con tagliattele con manteca y queso. Tanta sencillez con tanta calidad demuestran que para hacer un gran plato sólo se necesita compromiso con la cocina honesta, respeto por el producto y valoración del comensal. Nada le falta.
Los postres en la simple lectura parecerán tradicionales de las pastelería, dense el permiso de explorar el mouse de chocolate con crema (sin azúcar batida) y cáscaras de naranja finamente cortadas y caramelizadas. El chocolate amargo de Excelente Calidad (se siente en el paladar) combinado con los otros sabores genera un blend elegante y sedoso, dulces sin saturación de azúcar, una gran fin de fiesta!
¿Qué tener en cuenta?: La zona se fue transformando en un polo gastronómico muy concurrido por lo tanto a quienes vayan con auto tengan al previsión de ir con mucho tiempo y paciencia dado que es difícil encontrar un lugar para estacionar (no hay parking privados por la zona tampoco). Un taxi, auto de aplicación o medio de transporte público solucionan el inconveniente. Nada debe impedirles llegar a «Macha».
ALTAMENTE RECOMENDABLE.