En mayo,  volvió a obtener el primer puesto del prestigioso ranking «World’s 101 Best Steak Restaurants» por segundo año consecutivo compitiendo con más de 800 propuestas de EEUU, México, Brasil y España. Este ranking realizado por la empresa inglesa Upper Cut Media House destaca la mejor propuestas de carnes del mundo.

«Don Julio» tiene la magia laboriosa de aquellos espacios que buscan eternidad en la renovación. En cada visita a esta esquina de Guatemala y Gurruchaga en Palermo (Buenos Aires) uno redescubre el lugar y vuelve a maravillarse por la sorpresa de los sabores derivados de la cuidadosa elección de productores y manejo de alimentos.

En primavera, una flor comestible con una mágica jalea son la bienvenida para una experiencia donde simplemente uno debe dejarse llevar de la mano… mientras que el comensal va eligiendo vinos y entrantes aparece una diminuta y supersabrosa empanada de carne, suerte de «abrebocas» tipicamente criollo.

La carta merece una reflexión y porque no, la asesoría de los muy preparados mozos. Las carnes son de vacuno Aberdeen Angus y Hereford procedentes de sus propios programas de cría sostenible, ganadería extensiva y pastura natural. La diferencia no es dialéctica, impacta directamente en el paladar la terneza, sedosidad y sabor de cada corte. Sugerencia: Estar atentos con la cantidad que se pide dado que las porciones son generosas y los sabores complejos y elegantes sacian el paladar.

Las achuras de entrada son una gran opción para compartir sin olvidar los otros manjares que van a la par: alcahuciles a las brasas, espárragos grillados, papas fritas (de una excelencia pocas veces probada) boniatos a la parrilla o las ensaladas con verduras orgánicas.

«Don Julio» es excelencia de producto, elaboración, atención y cordialidad. La sumatoria de todos estos factores de manera orgánica y armoniosa hace de este espacio, sin la más mínima duda, el lugar de referencia porteña en cocina de carnes y fuegos.

La asesoría del sommelier merece un capítulo aparte. Ellos son los intérpretes de un momento personal del comensal, su necesidad de emoción a la hora de brindar con un vino y el estilo de producto aque habitualmente elige.  Además de esta mirada atenta, anfitriona y sin invasión, con alta suspicacia nos invita a la sorpresa de permitirnos arriesgarnos a otras regiones, varietales o añadas históricas (muchas de ellas se sirven por copa gracias un novedoso dispensador con aguja que permite obtener una copa de vino sin abrir las botellas y rellenándolas en el mismo momento con gas argón evitando la evolución del producto que queda en la botella. En síntesis, se saca una copa y la botella queda como si nunca se hubiese abierto. Una maravilla).

Antes de los postres un sorbete con espumante preparado en la mesa y perfumado con fragancia de naranja sanguínea de productores locales. Este simplicidad explosiva merece un premio en si mismo. Limpia el paladar, refresca, da oxígeno luego de los bocados de carne y permite, para el que desea continuar con los postres.

Queso de cabra de Córdoba con una muy suave miel de Chubut son el complemento ideal para la sugerencia del sommelier: un «Petit Manseng» de Mendel Wines que complementa con la cualidad aromática de melón, duraznos frescos y secos, ananás, y frutos tropicales.

Para los amantes de los helados, «Don Julio» cuenta con producción propia de los más típicos sabores, siempre con un upgrade creativo.

«Don Julio» es un espacio creativo, una experiencia gastronómica inmersiva donde la tradición se abraza con la innovación, donde la carne vacuna cuenta otra historia… Un lugar donde todo ocurre y nunca sucede lo mismo, donde los brindis son memorables y la sensación de felicidad lo invade todo.

«Don Julio»
Guatemala 4699 – Palermo
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Informes y Reservas: 011-4832-6058