Cada 29 de julio se celebra el Día Mundial de la Lasaña, una fecha dedicada a resaltar la exquisitez de este plato tradicional que tiene un fuerte arraigo en Italia.

Esta celebración busca honrar la versatilidad y el sabor inigualable de la lasaña, que ha conquistado paladares a lo largo y ancho del planeta. Es una oportunidad para que los amantes de la gastronomía experimenten con diferentes recetas que van desde la rellena con carne y verdura, hasta ricota y vegetales.

Una de las características más destacadas de esta preparación es su versatilidad en términos de ingredientes: puede incluir una variedad de componentes, desde carnes y pescados hasta verduras frescas de temporada. Esta flexibilidad permite que cada maestro cocinero aporte su toque personal y cree versiones únicas que reflejan su estilo.

La revista culinaria Taste Atlas describe a la lasaña como “un tipo de pasta tradicional italiana que se utiliza para preparar una variedad de platos de lasaña que consisten en láminas finas de pasta intercaladas con una mezcla de ingredientes sabrosos y horneadas en el horno. Esta es probablemente una de las primeras formas de pasta y algunos creen que su antecesor fue el laganon o lasanon griego”.