BASA CAFÉ es el primer café y restaurante abierto en Puerto Retiro, el nuevo barrio de la ciudad de Buenos Aires que mira al río. Desde ahora, a un año de su apertura, recibe a turistas, vecinos y curiosos todos los días de la semana de 8 a 23 hs. De lunes a viernes abren un poquito antes, disponibles desde las 7 am.
En la esquina de Mayor Arturo Luisoni y Av. Castillo (parte del desarrollo inmobiliario Distrito Quartier), frente a la terminal de cruceros de Buenos Aires.
Tal como pasa en ciudades como Nueva York cuando se desarrollan nuevas áreas previamente no habitadas, Puerto Retiro surge a partir de la modificación del código de uso de la zona. Donde antes solamente podían funcionar edificios públicos, actualmente está autorizada la vivienda y la actividad comercial. En el marco de este cambio, se gestó el proyecto inmobiliario que dio origen al Distrito Quartier (con más de 120.000 m2 de construcción) en un sector de Buenos Aires que tiene una ubicación estratégica y está en plena transformación. Ubicado en el triángulo que se forma entre las avenidas Antártida Argentina, Castillo y Comodoro Py, Puerto Retiro vendría a ser el eslabón situado entre Puerto Madero y Costa Salguero. Las obras urbanísticas incluyeron apertura de calles, instalación de luminarias acorde al nuevo uso y continuarán con un gran boulevard donde hoy todavía circulan algunos camiones y tránsito pesado, parques, áreas de entretenimiento y más.
“Tenemos un gusto especial por abrir proyectos en locaciones que, a priori, no son parte de circuitos tradicionales de la gastronomía. Fue así con Danzón, instalado en un primer piso sin marquesina de la calle Libertad, con Oh No! Lulu armamos un oasis hawaiano que no se descubre hasta cruzar la puerta con ventana de ojo de buey y definitivamente fue así con BASA, que está en una calle poco conocida y de la cual justamente por eso tomamos el nombre como inspiración para bautizar al restaurante”, cuenta Luis Morandi.
“Cuando se estaba acercando este aniversario número 10 de BASA, empezamos a pensar en la idea de expandir la marca pero queríamos que tuviera algo singular, alguna vuelta de tuerca. Y ahí fue justo cuando nuestros vecinos y amigos de Argencons nos acercaron el proyecto del Distrito Quartier. Todo cerraba: era tan cerca de BASA y al mismo tiempo era una ubicación totalmente novedosa y desafiante”, recuerda Patricia Scheuer.