La cosecha de este año comenzó en San Rafael antes de lo previsto, anticipando una producción de alta calidad a pesar de los desafíos climáticos. Tanto en viñedos como en la bodega Jorge Rubio, el trabajo avanza con buen ritmo, marcando el inicio de una vendimia auspiciosa para la región.
 
Esta bodega sanrafaelina suma los nuevos viñedos en Real del Padre y con nuevas cepas en su haber y varias novedades:
 
«Estamos trabajando en nuevas líneas que van a salir directamente de Finca El Convento, siempre  manteniendo el foco en la calidad y la identidad del Oasis Sur mendocino.
En términos enológicos, seguimos apostando a la innovación con micro vinificaciones y técnicas adaptadas a cada varietal, incluyendo algunas ediciones limitadas con los primeros vinos de la nueva finca.»
“Hasta ahora, la vendimia viene bien. Las uvas están sanas, no hay enfermedades en la hoja y ya comenzamos la recepción de las primeras tintas, como Tempranillo y Merlot. Calculamos que en la próxima semana o la siguiente empezaremos con el Malbec, seguido por el Cabernet Sauvignon. De todas maneras, la vendimia está bastante adelantada: estamos en los primeros días de marzo y ya hemos recibido todo el Tempranillo.”

“Las temperaturas han bajado en los últimos días, lo que favorece la maduración. Durante las olas de calor extremo —con picos de 37° o 38°C— las plantas se detienen, cerrando sus estomas y frenando su actividad. Este fenómeno genera la falsa creencia de que el calor extremo acelera la acumulación de azúcar, cuando en realidad el viñedo entra en un estado de latencia.”

“En bodega, esto nos obliga a ajustar los procesos para obtener los aromas y colores deseados. Como cada año, los resultados finales se verán una vez terminada la elaboración. Siempre hay vinos que superan las expectativas y otros que no cumplen del  todo lo que esperábamos. Nuestro objetivo es que cada añada iguale o supere la calidad del año anterior, aunque no siempre es un desafío sencillo.”

Sobre la cosecha de uvas blancas:

La vendimia de uvas blancas comenzó en enero con la cosecha de la base para espumantes, seguida por la de Chardonnay a lo largo de febrero. La maduración se adelantó respecto a otros años, lo que implicó ajustes en la planificación de la elaboración.

 

“Veremos cómo evolucionan los vinos, pero esperamos que la calidad sea excelente.”