Productores
Cristian Puebla cuenta que, por segundo año consecutivo, unas semanas atrás, cuando se realizó el Día de campo del tomate para industria, en el INTA La Consulta (San Carlos), recibió un premio a la productividad. Y añade que sabe que no lo logrará un tercer año, porque, por el ingreso de tomate del exterior, “las fábricas están especulando con el tema precio”.
Cuando le entregaron el reconocimiento, añade, anticipó que venía muy complicado el panorama para el sector primario, por la libre importación de productos, que entiende va a reducir la cantidad de hectáreas con este cultivo. Señaló que, si antes las industrias le retiraban 15 camiones con mercadería, esta temporada le han enviado 5 y los tomates quedan en el campo, por lo que, con las lluvias y otros factores del clima, se empiezan a deteriorar.
Detalló que el kilo de tomate para industria llegó a tener un precio de 13 centavos de dólar, pero este año cayó a 11 centavos y, con la oferta de afuera, anticipa que casi seguro bajará a 8 o 9 para la próxima cosecha. Esto, indicó, cuando los productores están festejando el volumen de producción que se alcanzó.
Puebla indicó que la pasta de tomate llega más barata de otros países, por lo que no tiene sentido producirla en el país si el costo es más elevado que importar. “Esta libertad lastima a los que producen”, planteó en referencia a la apertura de las importaciones.
El productor hortícola comentó que ha ido implementando mejoras en su finca, como riego por goteo y cosecha mecanizada, pero que le ha caído mucho la rentabilidad, por el aumento en los costos; en particular, de la mano de obra y de la electricidad. Señaló que pasó de pagar una factura mensual de energía eléctrica de $1.500.000 a una de $12.000.000.