Tomate importado de China pone en peligro la producción local

La producción de tomate para la industria venía celebrando algunos hitos en las últimas temporadas. Uno de ellos es haber alcanzado, en 2024, el tan ansiado autoabastecimiento del consumo de los argentinos con la producción local,  lo que volvió innecesario importar pasta, que estaba a precios muy elevados. Sin embargo, esta ecuación cambió y ahora resulta más económico traer producto del exterior, lo que obliga a repensar las opciones.

En el país, se consumen unas 600 mil toneladas de tomate al año e, históricamente, no se alcanzaba a cubrir esa demanda con lo que se producía en el país. Pero como traer pasta de tomate del exterior era complejo, por los altos precios, las industrias comenzaron a trabajar de modo asociado con los productores primarios para poder resolver esta asimetría.

Así se llegó a otro hito, que a menudo es citado como ejemplo de una relación menos conflictiva entre el eslabón primario y la industria que en otros sectores, ya que los establecimientos elaboradores financian el cultivo para asegurarse la materia prima. En esto, jugó un rol importante la Asociación Tomate 2000 (una entidad en la que participan productores agrícolas, industrias procesadoras de tomate, prestadores de bienes y servicios, el INTA y los Gobiernos de San Juan y Mendoza).

Pero con el inicio de la apertura de la economía por parte del Gobierno nacional y la eliminación de algunos aranceles, comenzó a ingresar pasta de tomate de China a precios por debajo del costo de producción local, lo que hizo que algunas industrias optaran por no trabajar con los agricultores y trajeran el producto del exterior.

Esto, anticipan tanto productores como industriales, obliga a analizar posibilidades de cara a la próxima temporada, con variables como precio de la materia prima, stocks y planes de producción.

Productores

Cristian Puebla cuenta que, por segundo año consecutivo, unas semanas atrás, cuando se realizó el Día de campo del tomate para industria, en el INTA La Consulta (San Carlos), recibió un premio a la productividad. Y añade que sabe que no lo logrará un tercer año, porque, por el ingreso de tomate del exterior, “las fábricas están especulando con el tema precio”.

Cuando le entregaron el reconocimiento, añade, anticipó que venía muy complicado el panorama para el sector primario, por la libre importación de productos, que entiende va a reducir la cantidad de hectáreas con este cultivo. Señaló que, si antes las industrias le retiraban 15 camiones con mercadería, esta temporada le han enviado 5 y los tomates quedan en el campo, por lo que, con las lluvias y otros factores del clima, se empiezan a deteriorar.

Detalló que el kilo de tomate para industria llegó a tener un precio de 13 centavos de dólar, pero este año cayó a 11 centavos y, con la oferta de afuera, anticipa que casi seguro bajará a 8 o 9 para la próxima cosecha. Esto, indicó, cuando los productores están festejando el volumen de producción que se alcanzó.

Puebla indicó que la pasta de tomate llega más barata de otros países, por lo que no tiene sentido producirla en el país si el costo es más elevado que importar. “Esta libertad lastima a los que producen”, planteó en referencia a la apertura de las importaciones.

El productor hortícola comentó que ha ido implementando mejoras en su finca, como riego por goteo y cosecha mecanizada, pero que le ha caído mucho la rentabilidad, por el aumento en los costos; en particular, de la mano de obra y de la electricidad. Señaló que pasó de pagar una factura mensual de energía eléctrica de $1.500.000 a una de $12.000.000.

2025-03-22T13:39:56+00:0022 marzo, 2025|Home, Novedades|0 Comments

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