Con 40 años de tradición, un pan dulce en Buenos Aires pasó a convertirse en un ritual, en un símbolo de prosperidad y buena fortuna y también en un placer compartido por miles de personas.
El histórico restaurante «Plaza Mayor» elabora con receta cuidada y guardada un manjar que repite ingredientes, proporciones y proveedores con la fidelidad y el cuidado en su máxima expresión.
De allí resulta el Pan Dulce más buscado de Argentina que sólo se vende en el local de Venezuela 1399 en CABA, no tiene sucursales y no se vende por internet.
Una de las cábalas es no contar cuantas unidades se venden por día o temporada alta (hay pan dulce todo el año en el local). El padre de Federico, dueños del espacio dijo que no había que contar, sólo vender todas las unidades que se producen de a cientos por día. Desde comienzos de diciembre empiezan a multiplicar su permanente producción y llega a su pico en dias previos de Navidad y hasta después de Año Nuevo.
¿Por qué es tan famoso?
Sencillamente su calidad y precio avala la tradición. Son productos argentinos de distintas regiones que se combinan como un mapa de sabor componiendo una maravilla. Una mínima rodaja alcanza para detectar esa alquimia. Y otro punto importante: el compromiso precio/calidad con el cliente permanente. Hoy el pan dulce de kilo (real) vale $25.000.- mientras que otros productos de igual calidad y difusión llegan al doble de precio (Boulan o Betular).