Con siete locales en su haber, La Parolaccia se ha vuelto un ícono dentro de la escena gastronómica local, donde la excelencia y la fidelidad a los sabores típicos de la península se hacen presentes en cada uno de sus platos.
El primer local inauguró en Barrio Norte tres décadas atrás con una propuesta innovadora, donde además de la calidad, se distingue la esmerada atención al comensal. El éxito se replicó luego en los locales de Recoleta, Palermo, Puerto Madero, Madero Downtown, Belgrano, San Isidro y Pilar, siendo hoy un ícono ineludible en Buenos Aires de la auténtica cocina italiana y mediterránea. Cada una de las sucursales mantiene la misma estética elegante y sobria en la que predominan la madera y el cuero. Amplias mesas con manteles blancos, sillas revestidas en cuero rojo y boxes que permiten más privacidad, invitan al encuentro tanto de familias, amigos o parejas.
La carta propone un recorrido completo por la cocina italiana, con gran variedad de platos que incluyen opciones veganas, vegetarianas y sin gluten. En su sección de Antipasti resalta el clásico de la casa: el antipasto La Parolaccia, que incluye jamón crudo, bocconcini de mozzarella, tomates secos, gruyere, spianata, morrón, alcaucil, oliva ascolana y mortadela con pistachos, una opción que se presenta para compartir entre dos personas. También se puede optar por la burrata con prosciutto; el carpaccio di manzo gluten free, con carne finamente cortada, rúcula y parmesano; o la melanzane alla parmigiana, con berenjenas gratinadas con parmesano y pomodoro fresco.
Por su parte, la sección de Insalate propone presentaciones frescas, como la opción vegetariana Emiliana, con rúcula, jamón crudo, cherry, parmesano, aceitunas negras y verdes sobre crutones de focaccia y camembert del campo con rúcula, peras, queso camembert gratinado, almendras y vinagreta de mostaza y miel; o la de rúcola, calamaretti e gamberi, a base de rúcula, pomodorini, palta, cebolla, morrón, chipirones y langostinos.
Los sabores de tierra y mar se hacen presentes con una variedad de opciones y combinaciones. La sección de “Carni” está protagonizada por el bife de chorizo de 300 gramos en cocción tradicional italiana, que sale acompañado con rúcula, grana y pomodorini. Tanto la milanese di vitello alla parmigiana como la milanese di vitello con fettuccine Alfredo han cosechado sus propios fanáticos, que también destacan el escalope de bife de chorizo con mozzarella gratinada, morrón, aceitunas negras y pomodoro, con papas de campo. En cuanto a la pesca fresca, proponen el pesce del giorno alla siciliana, acompañado por espinacas salteadas o el salmone rosa alla piastra, con papas de campo. En la sección de “Polli” se destaca el palliard di pollo alla griglia con espinacas salteadas; la suprema dell egeo, rellena con jamón cocido y mozzarella gratinada con salsa de queso azul y mil hojas de papa; y el farfalle di pollo alla crema di limone. Entre los “Risotti” se encuentran el risotto Frutti di mare (opción sin tacc) que sale con almejas, mejillones, langostinos, vieiras, chipirones y calamares; y el clásico risotto Ai funghi porcini (apto para personas veganas).
Como principales, sobresalen las pastas frescas, elaboradas de forma artesanal con ingredientes 100 % italianos. Uno de los platos insignia es el spaghetti Al frutti di mare, con almejas, langostinos, calamar, vieiras, chipirones y mejillones. También destacan los sorrentinos Gran Caruso rellenos de mozzarella y jamón cocido, gratinados con crema, jamón cocido, champignon, ave y pomodoro fresco; los gnocchi soufflé La Parolaccia, de espinaca gratinados con ave, crema, champignon, pesto, parmesano y jamón cocido; la lasagna alla bolognese con carne de ternera molida, salsa blanca, tomate y parmesano; los ravioli verdi Scarparo (aptos para personas veganas) rellenos de espinaca y ricota, pesto, ajo, tomate seco y pomodoro fresco; o fusilli al fierrito Don Corleone (aptos para personas veganas) con oliva, ajo, aceitunas negras, alcaparras y pomodoro fresco.
Para el momento dulce, se lucen el flan de claras con confitura de naranja, yogurt de vainilla, pasas y almendras; el clásico tiramisú al mascarpone o el mousse di cioccolato servido con crema chantilly y praliné de almendras (opción sin tacc). También resaltan la piccola torta di limone con salsa de frutos del bosque; la merengatta con merengue italiano, helado de crema y frutillas, el seduzione di cioccolato, un volcán de chocolate con helado de crema; y el tatén di mela con gelato, una tarta tibia de manzana con helado de crema y crocante de nuez, entre otras delicias. En cuanto a las infusiones, se puede disfrutar del genuino sabor del grano de café tostado italiano de calidad Cabrales en expresso o de té, cualquiera de las cuales pueden acompañarse con petit four artesanal.
Para maridar con sus preparaciones, la carta de vinos ofrece una amplia variedad de cepas de las bodegas más reconocidas, algunas de las cuales pueden degustarse por copa. La propuesta incluye coctelería clásica y de autor para disfrutar en sus tardes de “buon aperitivo”.
Como alternativa para el almuerzo y la cena, ofrecen el menú Parolacho, que incluye entrada, principal, postre y bebida por un precio fijo de $29 500. Esta opción está vigente todos los días de la semana y también ofrece un aperitivo de bienvenida, agua o gaseosa por persona, vino D.V. Catena de 750 ml. cada dos personas , café o té con petits fours y copa de limoncello.
Además, proponen una carta con una selección de sus platos estrellas disponibles para el servicio de take away y delivery. Por otro lado, a través de su tienda online se pueden adquirir gift cards a fin de obsequiar a un ser querido lo mejor de la gastronomía mediterránea.
La Parolaccia es un referente de la auténtica cocina italiana. Sus preparaciones frescas y cargadas de sabor, así como su pasta artesanal elaborada en el local, lo convierten en el spot ideal para quienes buscan una experiencia de placer gastronómico para todos los días, con productos de calidad, un servicio esmerado y una estética cuidada.
