Desde finales del 2021, este jardín oculto en pleno Caballito invita a desconectarse de la ciudad en un espacio que combina un ambiente relajado y natural con una oferta gastronómica multifacética. El menú de Chill Garden permite degustar diversas alternativas de desayuno, almuerzo, merienda y cena —incluidas opciones veganas y sin TACC— pensadas para compartir con amigos, familia y pareja, en compañía de una extensa selección de vinos, coctelería de autor y mocktails.
Esta casona del siglo XIX, que perteneció a Leandro N. Alem, se remodeló con la intención de llevar una propuesta de calidad a este barrio porteño, fuera de los polos gastronómicos tradicionales, y así combinar la cotidianeidad y las costumbres de la zona con numerosas sugerencias para disfrutar durante toda la jornada. El proyecto fue precursor de la oferta culinaria que disponía Caballito en 2021, además de abrir la primera pizzería napolitana, ubicada enfrente del local.
Con una fachada que a simple vista lo vuelve inadvertido, al ingresar a Chill Garden es posible vislumbrar un amplio jardín con 120 especies plantas naturales que cubren parte de las paredes y recrean una acogedora pérgola. Cuenta con mesas de madera para dos, cuatro o más personas —se adapta a distintas necesidades y comensales—, sillas colgantes, sillones, bancos y mesas comunitarias para grupos más grandes, todo diseñado a medida y de manera exclusiva para el proyecto. Al fondo se ubica una extensa barra de cocktails decorada con elementos de hierro y tonos verde claro, con un mostrador de elaboraciones dulces y máquina de café. Además de estar completamente calefaccionado, el exterior está cubierto con enredaderas y presenta una iluminación cálida para ofrecer a sus visitantes una experiencia nocturna acogedora y rodeada de naturaleza. 
 
Luego de cruzar esta ambientación, que recrea un oasis natural, se ingresa a un salón de aires hogareños donde destacan pisos, ventanas y mesas de madera, en combinación con sillas de pana verde musgo. Continuando el recorrido, se accede a una cava privada con capacidad para 2500 botellas y una mesa redonda con capacidad para ocho a diez personas que puede reservarse para catas y eventos privados. Todo el local cuenta con conectividad wi-fi, climatización y, además, es pet friendly. Además, cuentan con diversas propuestas para celebrar casamientos.
 
La carta de Chill Garden se divide en diferentes secciones, en sintonía con los distintos momentos de la jornada diaria. Comienza con opciones para el desayuno y merienda, que van desde una french toast con frutas de estación y dip de frutos rojos acompañada de un jugo y una infusión, hasta una propuesta Fit que consta de huevos revueltos con cherrys y palta en pan multicereal, yogurt con granola y frutas, limonada o jugo detox a elección y té o café. También sirven un brunch para dos personas (con infusiones, limonada y elecciones dulces y saladas) y preparaciones de la casa para pedir por unidad, como medialunas, cinnamon rolls, porciones de torta y de budín, alfajores de maicena o masa sablé, chipá, entre otros. Las bebidas disponibles van desde té, chocolatada y cafés de especialidad hasta limonadas frutales y jugos Detox.
 
El recorrido por el menú continúa con entradas (como dúo de empanadas de ternera braseada al vino tinto, langostinos marinados en cítricos con mayonesa de sriracha, y ravioles de calabaza fritos con pesto de albahaca, manteca de salvia y semillas de girasol) y tostones (como el de salmón ahumado con philly cream cheese en pan multicereal o de hummus con morrón asado, pepinillos, semillas de sésamo, emulsión de albahaca y reducción de aceto sobre pan de campo). 
 
En cuanto a sus principales, los comensales pueden elegir entre diversas ensaladas, platitos “chill” y creaciones de autor. Por ejemplo, sobresale la ensalada Poke de arroz yamaní con pollo con teriyaki, espinacas frescas, láminas de palta, zanahoria, choclo, pepino, rabanitos, salsa Nuoc nam y togarashi; la tabla de quesos gourmet con confituras de frutas y berenjenas al escabeche; la milanesa de pollo crocante con salsa barbacoa y mac and cheese; el risotto cremoso con hongos de pino y portobellos; y los ñoquis caseros de papa con osobuco braseado y salsa de fileto y albahaca.
 
Para el momento dulce, se encuentran sabores clásicos como el vigilante chill con dulce de batata y de membrillo con queso dambo, cítricos y miel o la ganache de chocolate blanco con base de brownie y sorbete de crema americana. 
 
La oferta de bebidas es encabezada por bodegas seleccionados de cepas blancas (chardonnay, torrontés y naranjos), tintos (malbec, pinot noir, cereza, bonarda y cabernet franc), rosados, tardíos y espumantes. Además, cuentan con coctelería clásica, reversiones y de autor (como el Monte Zagros —vodka, ron dorado, sandía, almíbar de maracuyá, de frutos rojos y limón— y el Marduk —licor y almíbar de cerezas, bourbon y jugo de naranja—), diversos gin tonic de elaboración propia (macerado en canela y anís o hibiscus con almíbares frutales caseros) y mocktails (cocktails sin alcohol elaborados con jugos frutales y diferentes almíbares saborizados y aromáticos). 
 
También disponen de un menú kids (con bebida, entrada, principal y postre) que incluye un regalo sorpresa —además de ofrecerles lápices o crayones para colorear y dibujar—, y opciones dulces y saladas sin TACC.
 
Chill Garden es un proyecto que nació en honor a los vecinos del barrio de Caballito con el propósito de ofrecer una experiencia gastronómica adaptable a los distintos momentos del día, mientras se disfruta de un ambiente confortable, rodeado de naturaleza, en plena ciudad.
     

CHILL GARDEN»
Pujol 935 – Caballito
Horarios: martes a domingos de 10 a 00.30 hs.
Instagram: @chillgarden.ba