“En la cultura del vino hay un porqué en el camino hacia la sofisticación. Cada etapa tiene una razón de ser, educar el paladar e ir comprendiendo el motivo por el cual un vino es una experiencia superior a otra. No por la potencia, sino por la precisión, complejidad aromática, abanico de sabores y texturas” dice Antonio Morescalchi, co-fundador de ALTOS LAS HORMIGAS.
En este contexto, el pasado 29 de septiembre la bodega llevó a cabo una original y divertida propuesta abierta al mercado en la Escuela Argentina de Sommelier (EAS), donde los asistentes pudieron disfrutar de una experiencia lúdica en salas temáticas ambientadas con una escenografía teatral.
Se degustaron los últimos lanzamientos, las diferentes líneas de productos con el cambio de imagen de sus etiquetas donde predomina el detalle, la originalidad y autenticidad. Los diseños fueron realizados en estudios de Italia y Francia, con la colaboración de reconocidos artistas locales de la talla de Miguel Repiso “Rep” y Osvaldo Chiavazza, entre otros.
ALTOS LAS HORMIGAS es una bodega que -desde sus inicios- se caracteriza por su visión global. Sus fundadores, Alberto Antonini y Antonio Morescalchi, ambos italianos, recorren anualmente gran parte del planeta en sus tareas de enólogo y director comercial respectivamente. Dado el permanente contacto con vinos del mundo estamparon en los propios un marcado estilo internacional, creando productos “world-class wines”.
Con una marca distintiva, ALTOS LAS HORMIGAS es una bodega transgresora en cuanto a su imagen y etiquetas. En 1995, fecha en la que fue fundada, pocas eran las marcas de vinos que tenían nombres de insectos o animales. Siguiendo con esta tendencia, la renovación de sus etiquetas marca un periodo de solidez en este proceso de cambio, en el que cada nuevo restyling de portafolio logra mostrar fielmente la identidad de cada producto.
El portafolio de vinos de ALTOS LAS HORMIGAS se fue construyendo a lo largo de sus casi 30 años de vida, con mucho estudio y aprendizaje por parte del equipo. “Hay una lógica detrás de la existencia de cada producto en el portafolio. Cada uno busca mostrar una parte del Terroir de Mendoza, desde lo macro hasta lo micro, llegando a producir vinos de parcela, eligiendo uvas de un cuartel de un viñedo específico”, dice Federico Gambetta, Director Técnico de la bodega.
“Los lugares excepcionales producen vinos que inspiran, vinos que hablan, vinos que tienen personalidad propia. Es cierto, también, que siempre hay una voluntad humana detrás de un vino; el deseo de producir belleza y la determinación a perseguir este fin”, afirma Antonio Morescalchi. “El arte en éstas nuevas etiquetas muestra cada pedacito de Terroir en el que la bodega elige producir vinos, cada uno con su particular atractivo”, agrega.
“El lugar es el protagonista, la cultura y el ecosistema natural, la pureza de la tierra dejando que la naturaleza exprese todo su potencial. Nuestro trabajo consiste en traducir el lugar de origen que moldea el carácter de nuestros vinos”, explica Federico Gambetta.
“Luego de tres años de construir las bases de la nueva etapa de ALTOS LAS HORMIGAS, nuestra propuesta es mostrar ‘la diversidad de los suelos de Mendoza’ a través de nuestros vinos impulsando la biodiversidad en el viñedo y un concepto de agricultura holística regenerativa. Es el inicio de un nuevo paradigma de la vitivinicultura argentina”, sostiene Gambetta.
La bodega se sitúa en Luján de Cuyo y su viñedo emblema – Jardín de Hormigas – se encuentra en Paraje Altamira, Valle de Uco, Mendoza.
Sus vinos poseen grandes reconocimientos, Top 100 Wines of the World, Best Buy, múltiples premios y altos puntajes por la crítica internacional superiores a los 90/100 puntos en sus diferentes segmentos que van desde los ARG$ 3.800 hasta los ARG$ 115.000. En 2023 obtuvo 100 puntos por el Master of Wine inglés Tim Atkin.