Una bodega pequeña en dimensiones e inmensa en compromiso con el terroir y la innovación en el suelo de Las Compuertas.

Bodega Lamadrid nace del convencimiento y búsqueda de Guillermo García, que de muy pequeño tuvo que emprender, emigrar y conquistar sus deseos. Su vida de empresario lo trajo hace 20 años a nuestro país y adquirió una bodega distinguida en su ingreso por una cancha de bocha a la que arribaban los vecinos históricamente a jugar con sus amigos y luego retirar su damajuana de vino de la bodega.

Lejos de borrar cualquier signo del pasado, Guillermo construyó una bodega de historia, memoria y homenajes. A los «Bocheros» con un vino y luego a su madre y su padre con los vinos íconos: «Matilde» y «Guillermo», dos excelentes creaciones de perfiles totalmente distintos.

En estos 20 años de bodega, la empresa se dedicó a cultivar grandes vinos, honrar el suelo y dar sustento a los vínculos humanos que ser hermanaban en el conquista de un perfil propio que describiera el terroir.

Agrelo es una tierra noble y fértil para el desarrollo de nuestras plantas. Ubicado a 33° sur, a 1000 metros sobre el nivel del mar, está protegido por la imponente Cordillera de los Andes, que brinda su vista y su agua a estas tierras. El suelo franco arcilloso a franco arenoso-limoso (bajo en materia orgánica y con partículas rocosas) proviene de la colosal cordillera, lo que permite que el agua drene profundamente hasta las raíces de los viñedos.

Un cielo azul despejado y una fuerte radiación solar, combinados con una marcada amplitud térmica, permiten que las uvas alcancen una excelente concentración de taninos, responsables de la estructura del vino. Con un promedio de 200 mililitros de precipitación al año, las plantas dependen del deshielo mineral para su hidratación.

Angélina Yañez, la actual Gerente de Enología de la bodega es un ser conectado con el presente y sus vinos. La expresión frutal sin estridencias y con nobleza es su búsqueda y lo logra. A cada visitante le cuenta con pasión cada logro haciéndolo colectivo, grupal, hermanado. La bodega forma parte de su vida dado que ingresó en otra área en el 2008 y desde ese momento, Lamadrid forma parte también de su historia.

La historia de Guillermo García, dueño de la Bodega:

En 1959, cuando la revolución enriqueció su amada Cuba, Matilde Lamadrid envió a su hijo Guillermo García Lamadrid a Estados Unidos para protegerlo y, a los once años, empacó algunas pertenencias junto con su pasaporte, huyendo del único hogar que había conocido. El tiempo pasó, transformándolo, y unos años después pudo reencontrarse con su familia en Puerto Rico, donde nació una vida llena de oportunidades.

El temple adquirido le permitió seguir adelante, en busca de esos sueños que aún perduraban en su Cuba natal, y en 2004, Matilde volvió a susurrarle al oído el camino a seguir. Así, en plena madurez, comenzó este proyecto, abriendo las puertas a la vitivinicultura argentina, desde las tierras de Agrelo en Luján de Cuyo, cuna y primera zona del prestigioso Malbec. Así, una de las regiones vitivinícolas más antiguas y maravillosas de Argentina se convirtió en el terroir de Lamadrid Estate Wines.

Lamadrid rinde homenaje a mi madre, la mujer que me abrió las puertas para darme la oportunidad de vivir y desplegar mis alas para disfrutar de la magia de la vida. No hay gloria sin sacrificio. Mi eterno agradecimiento a ella.

Guillermo García Lamadrid. Viticultor. Fundador de Lamadrid Estate Wines.