Como sabemos los cítricos gozan de múltiples propiedades, y son ideales para acompañar en cualquier época del año, por eso, Valle de La Puerta nos trae la frescura del torrontés naranjo en época invernal.
Este particular varietal -en auge permanente- posee la frescura de un vino blanco, pero con las características, elaboración y estructura de un vino tinto. La fermentación del jugo se realiza en contacto con el hollejo y semillas de la uva por un tiempo prolongado, al igual que los tintos, con el adicional de las innovaciones propias del «hacer y conocimiento» de cada bodega. En este caso lo trae Javier Collovati y Macarena López, los Winemakers de la
Bodega “Valle de La Puerta” quienes nos cuentan lo siguiente: “Se trata de un vino de color salmón, anaranjado pálido, limpio con reflejos cobrizos segùn su maduraciòn.
En nariz provoca elegantes aromas a durazno blanco y frutas cítricas que recuerdan a la naranja, y se combinan sutilmente con dejos a miel, ruda y jazmín. En boca de entrada es suave y dulce, con mucha textura y cuerpo, remarcando su frescura y acidez”’.
Los naranjos son vinos polifacéticos, por lo tanto maridan muy bien con casi todos los platos. Ideales para acompañar quesos, carnes a la brasa, escabeches, pescados, langostino, cerdo, arroz con vegetales y frutos secos.
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