Tanta, una de las ‘joyas’ gastronómicas del chef Gastón Acurio, presenta su renovado menú, el cual invita a probar entradas, platos principales y postres novedosos, de impronta casera y abundantes porciones, que fusionan recetas típicas de la cocina del Perú con toques únicos de la gastronomía mundial.
El chef Pablo Ardiles, quien comanda los fogones del lugar, es el encargado de imprimirle a esta carta la identidad peruana, que inicia con las ‘Entradas y Piqueos’. Allí, se encuentran opciones como las Papas rellenas de carne (dos papas rellenas de lomo, salsa huancaína y criolla clásica), los Dumplings a la diabla (rellenos de langostinos y bañados en salsa de ají picante con sabores agridulces), el Tiradito dos cremas (de pescado bañado con crema de ají amarillo y rocoto), los Anticuchos de corazón (corazón de res marinado con salsa anticuchera, papas doradas, choclo y salsas), los Taquitos nikkei (de tartar de trucha nikkei, crema de palta y encurtidos servidos en tacos de wantán) o las Croquetas (de choclo con queso y salsa de rocoto o de ají de gallina y crema de olivo).
El recorrido continúa con los “Platos de fondo”, una selección de platos principales que conjugan tradición y sabor. En este apartado figuran alternativas como el Pollito Capón (pechuga crocante bañada en salsa chi jau kai, acompañada de chaufa blanco y nabo encurtido), el típico Ají de gallina (hecho a base de una receta antigua, acompañado de papa amarilla y arroz con arvejas), la Trucha Crillón (en salsa al ajo y perejil, vainitas y zanahorias salteadas con arroz y arvejas), el Aeropuerto de Quinua (chaufa aeropuerto de quinua orgánica con pollo y verduras, tortilla y salsa de ajo picante), el Estofado de res al vino tinto (con cebollas, champiñones y tocino con fetuccini a la crema) o el Arroz con chancho (arroz ahumado al wok con adobo de cerdo, chicharrón de panceta, chorizo, choclo, pimientos, col y criolla de rábano y palta), entre otros.
Además, quienes sean fanáticos de las pastas artesanales podrán elegir entre las opciones presentes en la sección ‘Pastas y ravioles’. Algunas de las que más resaltan son los Ravioles de loche a la parmesana (rellenos de zapallo loche y bañados de una mantequilla a la parmesana), la Pasta Rockera (spaghetti con choritos de roca, tomate fresco, ajo, ají y vino blanco), la Pasta de la Nonna (fetuccine en una salsa de estofado de carne al vino con champiñones, mantequilla y parmesano) o la Pasta Mac and Chupe (timbal de langostinos a la crema de chupe y ocopa con langostinos gratinado al horno).
Las ensaladas también forman parte del repertorio de impronta peruana. Ofrecen la Barranco (quinua, tomate, pepino, cebolla, aceitunas negras, queso fresco, choclo, palta, rocoto, frijolitos, hierbabuena, hummus de habas y pita chips), la Tanta (pollo, lechuga, manzana, huevo, palmitos, pasas, palta y vinagreta curry) y la Nikkei (pollo crocante, lechugas, tiras de wantán, frijolito chino, pimiento, zanahoria, naranja, pepino, maní y vinagreta nikkei).
Otra de las novedades del menú son sus apartados de hamburguesas y sándwiches, con alternativas como la Tanta (burger de carne vacuna, lechuga, tomate, queso, cebolla saltada, pickles, salsa golf, ají de pollería y papas al hilo); el sándwich Chicharrón (pan francés relleno con panceta crocante, camote frito y salsa criolla con hierbabuena); el Butiyork (pan de Burger relleno con chancho al horno, cebolla blanca a la plancha, queso, pepinillos, mostaza, tortilla y salsa golf), o el Tuna loco (pan brioche con ensalada de atún y huevo, lechuga, queso, papas al hilo y ají pollero).
Para el cierre, sus postres combinan frutas de estación y técnicas innovadoras. En la selección resaltan el Choco capuccino (copa rellena de vainilla de cacao humedecida con almíbar de café y tiramisú de lúcuma acompañado con chocolate en ramas), la Caribeña (mousse de dulce de leche relleno de crema de maracuyá, compota de ananá y mousse de coco bañado con brillo de maracuyá y quenelle de coco), el Chocolimón (mousse de chocolate con leche relleno de crema de limón, ganache de cilantro, nibs crocantes y biscuit de almendras con glaseado de chocolate con leche y quenelle de limón); o la Maldita tentación (base crocante de amaranto garrapiñado y chocolate blanco con crema de maracuyá, centro cremoso de lima y jengibre y chantilly de vainilla). Para acompañar dichas dulzuras, presentan originales opciones de cafetería, como el Suspiro latte (capuccino con base de suspiro limeño, dos shots de espresso y espuma cremosa), el Té helado de maracuyá y pimienta negra o de frutos rojos, entre otros.
Sus cócteles de temporada, creados por el jefe de barra Hugo de la Silva y su equipo, son el maridaje perfecto para sus preparaciones. Algunos de los cócteles sugeridos son el ¡Che capitán, que picarón! (pisco, Carpano Rosso, almíbar de chancaca y espumante), el Beso Fogoso (gin, frambuesa picante, limón y clara de huevo), el Callao Sour (whisky macerado con frutos secos, limón, almíbar, reducción de Malbec y chicha), o El Chingón (tequila, manzana verde y té matcha).
Estas imperdibles alternativas convierten a Tanta en una de las coordenadas favoritas quienes busquen abundantes porciones y un viaje al Perú a través del paladar.